jueves, 20 de noviembre de 2008

Transformers... ¿porqué?


Imaginen una reunión de oficina, todo el mundo comentando sobre fulanito, menganito, que el concierto tal, que el partido cual, etc.

De pronto, alguien hace un comentario como:

- "Diego ¿ese muñeco que tienes en tu oficina no es un... ¿cómo se llamaban... Autorobot o algo así?"

Y empieza una preve descripción acerca de los Transformers y el porqué tengo al "muñeco" en mi oficina. Lo usual es ver algunas caras perdidas en el tema, aunque no falta alguien que de verdad los conoce y aporte algo de sus recuerdos fragmentarios. Pero una vez superado el desconcierto, algunas caras muestras desinterés, otros verdadera curiosidad, y algunas (muy pocas), una fria burla.

La película del 2007 cambió todo eso. Los Transformers superaron la TV en horario infantil (tiempo que los "adultos" esquivan peor que los comerciales) y llevó al colectivo en común a saber más de lo que sabían (o hubieran deseado saber) sobre esos "robots que se Transforman".

¿Porqué me gustan los Transformers?

¿Porqué no me gusta el futbol, ir a discotecas, ir a conciertos, ir a pubs, jugar pichanga, conseguirme una enamorada pra ir a dar vueltas por ahí o Dios sabe que otra cosa "normal"?

Pues en primer lugar, no es que no me guste hacer todo lo anterior (salvo el Futbol, al cual si odio genuinamente, pero es tema para otra publicación), es que mucha gente tiene prejuicios, y ni bien oyen de que me gustan los "muñequitos" o los "dibujitos animados", automáticamente pienzan en niñéz, en algo infantil, y por lo tanto, en alguien medio antisocial, alguien introvertido y definitivamente falto de interés.

Así son los "adultos" de nuestra sociedad. Son incapaces de ver más allá de sus prejuicios, de creer que las cosas no siempre siguen los moldes y reglas que inconcientemente creen son fijas. Y si algo desafía a lo que creen comprender, lo catalogan como "malo". Y muy pocos se dan la oportunidad de abrir los ojos a las "novedades" de la vida.

Pero fuera de la reacción que puedan tener las personas ante mi afición... ¿Porqué me gustan los Transformers?

¿Porqué le gusta a la gente el futbol? ¿porqué le gusta a mi amigo Augusto la cerveza Cristal y no la Pilsen? ¿Porqué le gusta a mi amiga Lim el reaggetón? ¿porqué le gustan a una chica que conozco los imbéciles como parejas? ¿porqué algunos prefieren Hiundai en vez de Toyota? ¿porqué no queso pero si pizza? ¿porqué azul y no rojo?

Por la sencilla razón de que nuestros gustos, y particularmente el mío sobre Transformers, llena una necesidad.

Al que le gusta el futbol le gustarán los deportes, el griterío, el ver ganar a su equipo, el grupo (cerveza incluida), el tormento, los polos, las gorras, el entusiasmo, yo que se.

¿Y tan diferente es otra afición? A mi de los Transformers me gusta su historia, sus personajes, pero además, las series, el ver ganar a los buenos, el grupo, el tormento, los polos, las gorras, los juguetes mismos, el entusiasmo, y yo que se.

¿Algún paralelismo por ahí?

Y es que una afición llena los mismos instintos básicos que todo ser humano tiene. El tema puede ser de lo más variado, amplio y exótico, pero al final, llenan la misma necesidad que todos tenemos. La necesidad de preocuparnos por algo, de entregarnos a aalgo, de hacerlo parte de nuestra vida y convertirlo en parte de nuestra característica personal.

¿Entonces es más "normal" que a uno le guste el futbol, mientras que es un "tipo raro" alguien a quien le gustan los Transformers?

La sociedad tiene gustos más comunes (por eso existe la sociedad), cierta dirección que todos siguen debido a esa presión, una alección que viene desde pequeños, cuando su padre sumerge a su hijo en su mundo de gustos personales, y lo convierte en otro fan más de el equipo de marras, cuando la madre sumerge a su hija en el mundo de las Barbies y en las lecciones con mensaje subliminal de formación de futuras amas de casa. La diferencia es que la presión del padre es evidente, mientras que para las chicas es sutil, y no tan fuerte en la actualidad.

Pero así como las mujeres, al llegar a determinada edad, encuentras un mundo más lleno de posibilidades que la manutención del hogar gracias a la modernidad, otros encuentran que el mundo tiene algo más que ofrecer que futbol.

Mi padre quizo hacerme hincha de su equipo, pero para su desgracia, yo salí artista, de personalidad sensible, y definitivamente la rudeza, las cóleras y los arrebatos innerentes al futbol más me desanimaron que otra cosa.

En cambio, encontré en Transformers la historia de un grupo noble (los Autobots) que se revela contra los malvados y opresivos "Decepticons", y les devuelven la lucha a su manera, pero a la vez, con un intento desesperado de no perder su naturaleza y volverse tan violentos como sus enemigos.

¿Algún paralelismo evidente con la vida real?

Y es que todo al final, tiene una base con la vida real. Así como las "natachas" se identifican con María la del Barrio y siguen el culebrón de principio a fin (comerciales incluídos), el niño retraído se identifica con Naruto porque es un "rechazado" que logra ser aceptado finalmente gracias a sus actos heróicos, porque tal señor adora seguir los partidos de su equipo, y vuelca en el goleador del momento lo que él hubiera gustado hacer de haber tenido mejores aptitudes para el futbol.

Al final, los gustos llenan la necesidad e inclinaciones de cada persona. Es obvio que la mayoría en la sociedad tengan gustos comunes. Algunos por presión social (y de ahí puede derivarse un genuino interés personal), otros con gustos más particulares, pero no por ello menos meritorios.

Entonces, a pesar de los prejuicios de la sociedad, yo seguiré con mis gustos particulares y "extraños", porque hace tiempo que superé la presión social, porque me siento cómodo y feliz con lo que me gusta, porque llenan mis necesidades como ninguna otra cosa lo puede hacer, porque mis gustos no son menos que otros. Diferentes en su forma, pero no en su contenido.

Lamentáblemente, en el mundo de los prejuicios, la forma prefiere hacerle caso a la forma, y de ahí que juzguen a alguien son conocerlo de verdad. Yo aprovecho esto como ventaja, pues me permite filtrar a los que valen la pena ser conocidos hasta cierto punto, y a otros que es mejor obviarlos y apartarlos del camino. No puedes ser amigo de todos, hazte amigo de los que merecen serlo.

Y yo seguiré pues con mi gusto. Incluso si Hasbro y Takara-Tomy deciden ponerle fin a todo, yo seguiré ampliando en mi mente este maravilloso mundo de seres mecánicos, heróicos Autobots contra Malvados Decepticons, en el cual, hace mucho tiempo atrás, las cosas dejaron de ser blancas y negras, rompieron el mundo infantil para entrar casi al nivel del mundo real, lleno de sus paradojas, inclemencias, conflictos propios, justamente lo que lo hace tan atractivo a mis ojos.

¿Y el mundo real? Pues yo no he renegado de él, aunque no lo crean, me gusta salir de paseo, al cine, a alguna discoteca, a tomar con mis amigos, etc. Algun día encontraré a una chica que, en lo posible, comparta mis gustos y me aguante a mi. Y es porque aunque me guste un universo de fantasía, yo vivo en el mismo mundo que todos los demás. Mis gustos no me hacen diferente a nadie, sólo un poco... particular.

1 comentario:

LimonPower dijo...

quoteando a julio...
claro, crea un blog y no pases la direccion...
jajaja, chevere la introspeccion en tu mundo =)