viernes, 21 de noviembre de 2008

No me gustan las negras

En cierta reunión, estábamos un grupo de amigos hablando de x temas, cuando pasa una negrita de buen cuerpo, y como cualquier hombre normal, mis amigos no pudieron evitar el admirar el cuerpo de la chica. Cuando voltearon a pedirme mi opinión, yo simplemente dije:

- "No me gustan las negras"

Ahora, no ha sido la primera vez que lo he dicho ni será la última, pero las reacciones que suscita la respuesta son de lo más interesantes... y decepcionantes.

La mayoría te mira de arriba a abajo con cara de "¿este será racista? y no pueden entender el porqué yo, conociéndome como me conocen, de una respuesta como aquella.

¿Pero cuál es el problema?

Lamentáblemente, el racismo es un fantasma demasiado presente aún en nuestras sociedades, y los prejuicios inconcientes están a la orden del día. No es nada extraño escuchar a un cholo gritarle a otro cholo "¡cholo de mierda!" o a otro decirle a un negro "¡negro de mierda!". Algunos llegan al cinismo de explicarse aduciendo que es cosa de costumbre, pero quer no lo hacen con sentimiento personal.

Si de verdad no les gustara eso, ni siquiera deberían adoptar semejantes frases como costumbre. Pero es más fácil dejarse contagiar por un prejuicio que librarse de uno.

En mi caso, yo puedo decir tranquilamente no me gustan las negras, y entender que no hay ninguna connotación racista implicada en semejante afirmación (todo con contexto por favor, no olviden en que situación fué dicha esa frase).

No me gustan las negras, porque yo, como buen fetichista, me gustan mucho los piés bonitos, y las negras, a mi gusto, suelen tener piés feos. Por otro lado, suelen tener traseros demasiado grandes (y después de los piés, como buen peruano, me encantan los bonitos traseros femeninos, pero prefiero los bien formados que a los demasiado dotados) y finalmente, suelten tener pelo rizado, y a mi me gusta el pelo lacio. De broche de oro, siento un gusto muy especial por la piel pálida, no me gustan ni los bronceados, me parecen desagradables.

¿Y eso hace que piense acaso que las negras son menos, malvadas, ignorantes por definición, subnormales, sub-humanas o Dios sabe que otra estupidez racista? No confundan gustos con pensamiento. Una cosa es preferir ciertas características físicas que pensar estupidez y media.

Así como hay gente que prefiere a las rubias, otras a las morenas, otros a las negras y así sucesivamente, pues da la casualidad que a mi no me gustan FÍSICAMENTE las negras (no olviden nuevamente, el contexto en el que se dijo la dichosa frase). No tiene absolutamente nada que ver con la persona como... persona, ni choca con sus creencias o preferencias.

De hecho, mi primera enamorada era negrita. Ok, no me gustaban las negritas, pero su alegría, inteligencia y amor opacaban tranquilamente cualquier gusto particular físico. Su persona superó ampliamente cualquier otra cosa sin importancia para una relación sincera entre dos seres inteligentes y sensibles. Si la dejé, fué por miedo. Ella era menor de edad y la tentación hormonal normal era demasiado fuerte. La dejé por miedo a hacerle algo que aún no era correcto, pero no había dejado de quererla. De haber sabido lo que pasaría luego en mi vida, quizá nunca la hubiera dejado, pero si las personas fuéramos clarividentes, no haríamos tantas estupideces... y tampoco seríamos humanos.

Nunca supe si ella descubrió el verdadero motivo de mi alejamiento, le dije que lo que sentía por ella se había convertido en un amor de amigo. La verdad es que intenté apartarme de ella por miedo a hacerle daño, porque yo mismo aún estaba aprendiendo de la vida, y no sabía cómo lidiar con una relación que alcanzaba un nivel sexual. Si, además era menor de edad (tenía 15, ya casi para los 16).

Un año después conocí a la que sería la madre de mi hijo: blanca, peliroja, mucho más cercana a mi ideal físico, incluso como persona (o no me habría fijado en ella), pero nunca sentí en ella, ahora lo veo, un amor y dedicación como el que aquella otra chica me dió. Un amor y dedicación que luego encontré en otra chica que conocí dos años después de haberme separado de la madre de mi hijo, y que aunque era blanquita, tampoco se ajustaba presisamente a mis parámetros de gustos físicos, pero eso no impedía que la viera bella.

Así pues, el hecho de que no me gusten las negras no es en si ninguna afirmación rasista. Antes de pensar en idiotez y media, fíjense en qué contexto se ha dicho, no dejen que sus prejuicios les ganen, y fíjense en lo que ustedes mismos dicen al hablar, porque al final, los que suenan más racistas que yo (que no significa que lo sean), son ustedes.

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